Los hombres tenemos como base la fantasía por ello somos por naturaleza, animales técnicos. Creamos mundos artificiales que deben ser revisados.
Casi siempre utilizamos la técnica para vivir mejor, para estar bien con nosotros. La imaginación ocupa gran parte en nuestro mundo interior. Cada cual es libre de imaginar lo que quiera. El problema es, todo lo que imagino que se puede hacer, ¿se debe hacer? ¿Nos proporciona mayor bienestar, una vida buena, plena y satisfactoria? Obviamente no, y es aquí donde entra en juego la filosofía, que se encarga de valorar los riesgos de estos mundos artificiales y la polémica de si deben llevarse a cabo o no.
Ortega y Gasset afirmaban que es mejor imaginar que vivir la realidad de las cosas,crear nuestra propia fantasia.
Existen diferentes críticos sobre el tema de basarnos en la naturaleza para la existencia de nuestra capacidad técnica:
-Los transhumanistas defienden que la tecnología es nuestra ayuda.
-La ecología que dice que si seguimos utilizando nuestro mundo terminaremos con la existencia.
-U. Beck defiende una sociedad que provoca todo tipo de riesgos negativos.
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